Pep García, economista, CEO y fundador de Maxchief Europe y presidente de la UEI hizo este artículo hablando sobre la importancia de las elecciones a la Cambra de Comerç para el medio de comunicación El 9 Nou.
Del 15 al 20 de septiembre, la Cambra de Comerç de Barcelona, fundada el año 1886, celebra sus elecciones. Unas elecciones que no solo deben servir para tener un nuevo órgano de gobierno, sino que son imprescindibles para recuperar el prestigio, la relevancia y la influencia de la Cambra de Comerç en el día a día de los negocios y en los grandes temas económicos del país.
Resumir todas las tareas que puede hacer la institución es muy difícil, pero la realidad es que se puede desglosar en cuatro puntos principales. Primero de todo tiene el objetivo de ayudar a las empresas a ser más competitivas y a internacionalizarse, al mismo tiempo que proporciona servicios y defiende sus intereses. En segundo lugar, la Cambra de Comerç ofrece conocimiento, espacios y contactos a los profesionales y a las empresas. Además, también ofrece confianza, visibilidad y redes de influencia y, en último lugar, impulsa la creación de ocupación y regenera el tejido económico.
El modelo de economía y empresa ha cambiado desde que la Cambra de Comerç se fundó. En la actual Cambra deben estar representadas las grandes empresas, pero también lo deben estar las micro, pequeñas y medianas empresas, que deben tener el papel que les corresponde por la importancia capital que tienen en la economía catalana. Según los datos de la Generalitat de Cataluña, hay un total de 641.683 empresas con establecimientos en la comunidad catalana, de los cuales 633.551 corresponden a organizaciones con menos de 50 personas trabajadoras. Además, si entramos en mayor profundidad, son 608.426 micros y pequeñas empresas.
Atendiendo a esta realidad, la Cambra de Comerç necesita un cambio para poder cumplir con su principal objetivo: ayudar a las empresas a ser más competitivas. Por tanto, es de vital importancia que todos estos pequeños empresarios y personas autónomas ejerzan su derecho a votar, ya que es la manera que tienen de tener representación en la principal institución empresarial del país.
Para poder hacernos una idea de la magnitud de la Cambra de Comerç, la institución participa en los órganos de gobierno de la Fira de Barcelona, la Autoridad Portuaria de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona, el Consorci de la Zona Franca, el Consorci de Turisme de Barcelona, la Fundación Barcelona Promoción, Barcelona Centre Logístic, Instituto de Estadística de Cataluña y Consejo Social de la Cultura, entre otros.
Las elecciones al Pleno de la Cambra de Comerç de Barcelona consta de 60 vocalías; 6 vocalías a propuesta de las organizaciones empresariales patronales (Foment y PIMEC), 52 vocalías representativas de los diferentes sectores empresariales que se escogen por votación y 2 vocalías para las empresas de mayor aportación económica.
Para poder ofrecer una mayor proximidad a todos los puntos del territorio, en Cataluña existen un total de 13 cámaras: Barcelona, Sabadell, Terrassa, Manresa, Girona, Sant Feliu de Guíxols, Palamós, Tàrrega, Lleida, Tarragona, Reus, Valls i Tortosa.
En el Vallès Oriental tenemos una delegación territorial de la Cambra de Comerç de Barcelona que actúa desde el territorio para fomentar la actividad económica general, la mejora de la competitividad de las empresas, el desarrollo del tejido económico, la creación de ocupación y el soporte a las pequeñas y medianas empresas. De hecho, son casi 11.900 empresas en la comarca, lo que representa el 6,8% del total de la demarcación de Barcelona a finales de 2021. Por tanto, podemos concluir que el Vallès Oriental es una de las zonas con mayor tejido empresarial y, justamente por eso, es tan importante que los empresarios y las personas autónomas del Vallès ejerzan su derecho a votar en las próximas elecciones a la Cambra de Comerç.
Las elecciones que tenemos por delante son cruciales para defender el interés general del mundo empresarial, pero también lo son para el conjunto del país. Es fundamental que todas las organizaciones y las personas autónomas voten. Voten para escoger una Cambra de Comerç útil y que esté al servicio de todas las empresas, que aporte valor al tejido empresarial y, sobre todo, que se centre en hacer empresa, dejando la política para los políticos.