- La financiación alternativa y el fintech no podrán suplir la caída bancaria provocada por la crisis de la Covid19
- La falta de conocimiento y oferta de financiación alternativa más la fuerte competencia bancaria son las razones de no conseguir los objetivos de la UE de generar financiación alternativa
- Tanto los bancos como los proveedores de financiación alternativo, en su mayoría, endurecerán las condiciones del crédito
El Instituto de Estudios Financieros (IEF) con la colaboración de la consultoría Altria Corpo ha presentado los resultados del primer barómetro empresarial de fintech y financiación alternativa, en el que se ha destacado que estos no podrán suplir la caída bancaria provocada por la crisis de la Covid-19, que el 59% de las empresas desconoce el fintech y que el 67% no conocen la financiación alternativa.
En este sentido, el economista y director general del IEF, Josep Soler, afirma que «ante las muy probables restricciones en el crédito bancario en los próximos meses por la morosidad y el aumento del riesgo, la financiación alternativa fintech es todavía desconocida por una mayoría de empresas y sólo una minoría se plantea utilizarlo». Además, afirma que «relanzar la Unión del Mercado de Capitales en la Unión Europea que busca reforzar esta forma de financiación es más urgente que nunca». Una necesidad acuciante, ya que el 43% de las empresas encuestadas considera que le ha resultado difícil o muy difícil obtener financiación bancaria durante estos últimos 6 meses a pesar de la liquidez proporcionada con los créditos ICO-Covid.
En cuanto a la financiación alternativa, cabe destacar que el 42% de las empresas participantes la han utilizado en alguna ocasión, siendo el factoring, el renting y el leasing los más utilizados. Y respecto a los proveedores Fintech, un 20% de las empresas han utilizado alguna vez sus servicios en el que destaca el crowdlending. Según Eloi Noya, director general de Altria Corpo, «el barómetro ha revelado un conocimiento relativo de instrumentos de financiación alternativo, y un uso menor, pero con perspectivas de crecimiento».
Todo ello, en un escenario a futuro en el que un 70% de las empresas tienen previsto buscar financiación con bastante o mucha probabilidad y donde un 84% de las empresas creen que el acceso a la financiación se endurecerá. Una situación que según Noya se agravará porque «la concesión de créditos a las empresas se restringirá mucho por parte de los bancos, después del esfuerzo que realizaron en el 2020», y que «la financiación alternativa debería sustituir al menos en parte estas necesidades de crédito empresarial, pero esto en el corto plazo no sucederá «.
Un contexto que cobra fuerza ante las previsiones que indican que, aunque tanto los bancos como los proveedores de financiación alternativo, en su mayoría, endurecerán las condiciones del crédito, un 90% de los bancos prevén subir los tipos de interés a diferencia de los proveedores de financiación alternativa, donde un 61% de estos afirman que los mantendrán estables.
Por último, se ha destacado el hecho de que la razón por la que la financiación alternativa no ha crecido en estos últimos años al nivel que pretendía la Unión Europea con la Capital Markets Union son la falta de conocimiento de la financiación alternativa y la fuerte competencia del sistema bancario.