PIMEC ha constatado que buena parte de las pymes no han notado los efectos por la aplicación del Real Decreto 8/2019, de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada laboral, por el cual todas las empresas están obligadas a establecer un sistema de registro diario de la jornada laboral. Así lo refleja el Baròmetre PIMEC del primer semestre de 2019, dónde han participado micro, pequeñas y medianas empresas de diferentes sectores y territorios.
Preguntados sobre el asunto, un 50% de las pymes afirma no haber experimentado ningún efecto por la obligación de registrar la jornada de los trabajadores, puesto que ya se hacía antes de la normativa. Por otro lado, un 24,4% de las compañías apunta haber sufrido un aumento de la conflictividad por discrepancias con las personas trabajadores, mientras que para un 13,4% de las pymes el control horario ha supuesto un mayor coste de horas extras. Otros efectos derivados de la obligación del registro de jornada menos importantes son la mejora del absentismo (3,7%), la ampliación de jornada de contratos a tiempo parcial (3,7%), la eliminación de nuevos modelos de trabajos implantados, como el teletrabajo (2,4%) y la contratación de nuevo personal (2,4%).
Lee aquí el Comunicado de Prensa de PIMEC (en catalán)