El Índice de Expectativas Bursátiles de los Economistas (IEBE), un indicador creado por el Col·legi d’Economistes de Catalunya, calcula que el IBEX 35 cierre en torno a los 9.900 puntos en un segundo trimestre del año condicionado por las incertidumbres derivadas de los riesgos geopolíticos a nivel mundial, entre los cuales el conflicto de Siria, la guerra comercial anunciada por los Estados Unidos o la amenaza de políticas proteccionistas.
Entre los factores positivos destacan los buenos datos macroeconómicos y los buenos resultados empresariales. Por otra parte, la elevada rentabilidad por dividendo y por el contrario la baja remuneración de la renta fija sigue siendo un factor a favor de la renta variable. Además, los fondos de inversión continúan creciendo como alternativa de los inversores para obtener rentabilidades superiores a los depósitos, lo que contribuye positivamente a las bolsas en general y en consecuencia en el IBEX 35.