En los últimos meses se consolida el proceso de mejora de las expectativas y la confianza de los colegiados en la economía, pero a un ritmo más suave que en el pasado. Además en los últimos meses ha aumentado la preocupación entre los economistas por la situación política y la falta de reformas estructurales, siendo el segundo problema de la economía catalana sólo por detrás del paro. Así se desprende de la encuesta de situación económica correspondiente a la primavera de 2016 elaborada por el Col·legi d'Economistes de Catalunya entre 1.059 economistas, el 13,5% del colectivo de colegiados, entre el 26 de abril y el 1 de junio de 2016. También según los economistas para luchar contra el déficit público estatal queda margen de actuación en el ajuste de la estructura del sector público y de otros tipos de gasto. En todo caso creen que no se puede ajustar más el gasto social ni aumentar la presión fiscal via IVA o IRPF.
